Catequesis

Cuando recibieron el Espíritu Santo los discípulos sintieron fuerza y valor para comenzar la evangelización; así se lo había anunciado Jesús: «Pero al venir el Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán el poder y saldrán a hablar de mí, tanto en Jerusalén como en toda la región de Samaria y hasta en las regiones más lejanas del mundo».
Los discípulos fueron fieles a la misión que les encomendó Jesús, y con su trabajo fueron formando comunidades cristianas que se alimentaban de la Palabra de Dios y vivían la fraternidad.
Pero también ellos vieron la necesidad de preparar a otros para que continuaran la obra de extender el mensaje de Jesús a otras gentes. Este fue el caso de Pablo, quien «con toda libertad anunciaba el Reino de Dios y enseñaba acerca del Señor Jesucristo».
Y así se transmitió el mensaje de Jesucristo; su Palabra, su Vida, su Muerte y Resurrección se fue comunicando de unos a otros hasta llegar hoy a nosotros quienes queremos comunicaros, a ti y a tu familia, la Palabra de Vida para que podáis acogerla en vuestro corazón y hacerla germinar.